¡Hola, soy Gina!
Soy Diseñadora Gráfica de profesión y terapeuta espiritual por vocación. Desde niña sentí una conexión especial con el mundo energético: podía percibir presencias, colores y vibraciones que iban más allá de lo físico. Aunque durante años bloqueé esas capacidades para encajar, a los 24 años viví un despertar profundo que me reconectó con mis dones y mi propósito.
Soy terapeuta espiritual desde el año 2007, con experiencia en Ángeles, Mandalas, limpieza y armonización de chakras y canales energéticos, Sanación Pránica, Reiki, Terapia de Reconexión y Reconectiva, Cristales y Péndulo Universal. También poseo conocimientos en MTCH (Medicina Tradicional China) y Medicina Ayurvédica.


Desde muy niña tuve la habilidad de ver, sentir e interactuar con seres del plano sutil e invisible —Ángeles, hadas, elementales, duendes y desencarnados—. Podía “escanear” energéticamente a las personas, percibiendo su cuerpo físico y sus campos energéticos, para comprender y transformar la información que allí habitaba.
En mi infancia veía energías constantemente, sobre todo en la iglesia. No me preguntaba qué eran; simplemente pensaba que todos las veían. Cuando descubrí que los demás no percibían lo mismo que yo, comencé a rechazarme. No me gustaba ser diferente, así que decidí ocultar mis dones y bloquearlos para encajar. Esa desconexión me trajo dificultades para comunicarme y, poco a poco, mi capacidad se apagó por completo.
A los 24 años conocí a una persona que me habló por primera vez del término “niña índigo” y me enseñó a ver el aura. En ese instante recordé quién era y se activaron mis dones dormidos. Así comenzó mi verdadero camino espiritual.
¿Has sentido alguna vez un dolor emocional tan profundo que no sabes qué hacer?
Y cuando logras alivio, ¿te nace compartirlo con quienes amas?


Durante mucho tiempo sufrí intensamente en los temas del amor y el afecto, especialmente en las relaciones de pareja. Tomaba todo de manera personal, vivía en mundos de fantasía y me sumergía en un drama constante. Después de muchas rupturas y de tanto dolor, decidí buscar ayuda emocional. Esa búsqueda me llevó a la Sanación Pránica, donde mi alma recordó lo que ya sabía. Sentí que esa energía estaba codificada dentro de mí. Fue el punto de activación: comencé a ver con claridad los cuerpos energéticos, los chakras, los órganos, las enfermedades y los bloqueos.
Desde entonces, profundicé en múltiples técnicas de sanación espiritual y acepté plenamente mis dones.
Realicé todo curso que aparecía en mi camino y comencé a acompañar a otros a encontrar su paz interior.
Transformé mis creencias limitantes y aprendí a abrazar mi naturaleza espiritual. Hoy sé que soy un canal de Amor, y mi propósito es brindar conciencia y herramientas a quienes están listos para recordar su verdadera identidad, así como yo recordé quién soy, lo creo y lo aplico cada día en mi vida.